Como hacer que un perro no ladre
¿A tu mascota le encanta ladrar todo el día? Esto es para ti
Hay dos formas de acabar con el canto angelical de nuestro pequeño demonio, siempre con cariño y paciencia:
1.- Aplicando la técnica Todo o nada: Una técnica muy sencilla explicada anteriormente
2.- “Cállate” o “shush”: Un ejemplo de técnica algo más compleja — y más práctica — donde se usan órdenes. Hoy hablaremos de esta técnica de Ian Dunbar, uno de los referentes en el mundo de la educación canina.
Precaución
No siempre será aconsejable aplicar estas técnicas. Hay perros que a través del ladrido excesivo comunican otro tipo de cosas: están aburridos, estresados, ansiosos, sufren dolor…
No podemos pedirle a nuestro perro que reprima un ladrido cuando lo que está comunicando son problemas internos. El ladrido solo se debe reprimir si es un mal hábito adquirido.
Aunque ya hablaré sobre otros tipos de ladrido más adelante, te doy un par de indicaciones para que descartes antes de empezar:
- No ladra a nada en concreto (cercano ni lejano)
- Ladra solo o sobre todo cuando está a solas
- Empieza a ladrar como un loco cuando vas a irte de casa
- Ladra de forma lenta
Si tu perro ladra de alguna de estas formas no lo hagas callar porque sí. Probablemente ladre por otro tipo de necesidades, como comida, atención, incomodidad, higiene, aburrimiento… o algo más complicado.
De nada te servirá enseñarle a tu perro a no ladrar si luego tendrá una necesidad reprimida. Acabará estallando por algún lado, como agrediendo a otros perros.
Si sospechas que tu perro ladra por algo ajeno a los malos hábitos, plantéate visitar a un profesional bien formado en el campo cognitivo-emocional. Él te ayudará a detectar problemas internos. Lograrás que el perro tenga cubiertas sus necesidades y deje de ladrar tanto, y todo será solo una señal de su felicidad.
Dicho esto — si en definitiva tu perro solo ladra por un mal hábito — continuamos.
Hacer que tu perro deje de ladrar
Aunque es recomendable ayudarte de un profesional para técnicas como esta, pienso que con un poco de práctica puedes lograr adiestrar a tu propio perro.
Esta técnica consta de dos pasos. El primero es contra intuitivo y por eso me parece tan interesante.
Has de enseñarle a tu perro a ladrar a la orden, lo cual facilitará que calle a la orden. En sus clases, Dunbar siempre dice que hay que poder controlar cuando ocurre el problema para conseguir que deje de ocurrir.
Técnica para hacer ladrar
- 1.- Orden: Dices “ladra”, “habla” o la palabra que quieras que asocie.
- 2.- El perro debe ladrar: Las primeras veces el perro no ladrará. Justo después de darle la orden observa qué hace. Si no ladra, provócalo. Da igual como lo hagas mientras sea rápido: que alguien pique el timbre, ladrar tú, usar otro perro que ladre a la orden, o un video
- 3.- ¡Premio! Felicítalo por haber ladrado, dale premios, juega con él, LADRA con él. Que vea que lo ha hecho genial y que así se anime.
- 4.- Repetir. Para conseguir que el perro entienda bien una orden debes repetirla muchas veces — al menos 10 —, hasta que el perro ladre varias veces sin necesidad de provocarlo. Esto pasa porque se anticipará.
Esto es muy útil también para perros a los que les gusta ladrar. Cuando a un animal le estás prohibiendo algo que le gusta, es probable que este acabe haciéndolo de todas formas. Por lo que no te queda elección, debes dejarle ladrar, pero puedes escoger cuando.
Una buena prevención es escoger en qué momento te conviene a ti hacerlo ladrar como si fuera un juego. Dejándole desfogarse: en horas diurnas, durante un paseo y en medio del campo.
Técnica para dejar de ladrar
Ahora que ladra a la orden, le podrás enseñar a dejar de hacerlo.
Al hacer callar, Dunbar le llama “shush”, que se podría traducir como “calla”, aunque la palabra no importa. Importa conseguirlo.
Para enseñarle a callar, él recomienda estos pasos.
- 1.- Ladrar: Dices la palabra que usaste para enseñarle a ladrar, o provocas el ladrido si no le sale (p. ej.: que alguien llame al timbre)
- 2.- El perro ladra
- 3.- Provocas que el perro deje de ladrar. Esto se consigue poniendo un trozo de comida debajo del hocico (sin dárselo). Es imposible ladrar y oler a la vez, así que no podrá seguir ladrando. Si no lo hace cambia el tipo de comida a una mucho más llamativa.
- 4.- Susúrrale “calla”. Al mismo tiempo que le acercas la comida dices “calla” bien cerca de la oreja — o lo que quieras — por cada segundo que está olisqueando la comida. Al llegar a 3 segundos dale la comida.
- 5.- ¡Premio! Dale la comida, felicítalo, ponte contento.
- 6.- Repite y aumenta dificultad. Repite lo que has hecho hasta el paso 5, pero sumando cada vez un segundo más al “calla”, haciendo que la segunda vez el perro tenga que aguantar 4 segundos, la tercera vez 5, etc. Al llegar a 10 segundos, podrás dar tu orden por más que entendida.
¿Por qué se susurra para enseñar?
Algunos perros seguirán intentando ladrar mientras olisquean — porque están bien enseñados —. Cuando un perro oye susurros intenta estar atento y deja de ladrar para no estorbarse. Si le dijéramos “calla” gritando, lo estaríamos animando a ladrar más fuerte.
Sigue refrescando la técnica
Después del aprendizaje, aplica esta orden de forma aleatoria para divertir a tu perro. Puedes incluso jugar con el “ladra” y el “calla”, de una forma que tu perro acaba de entenderlo a la perfección en cualquier situación: dentro o fuera de casa.
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