Principales signos de malestar animal

Hablaremos del bienestar animal y sus enormes ventajas. Además de cómo detectar el malestar de nuestras mascotas, en términos generales.

Principales signos de malestar animal
Actualizado el 15 de julio de 2020

En este artículo hablaremos de algo muy importante en el mundo de los animales, que es en gran parte de en lo que se basa todo el blog, que es la importancia de su bienestar. Para hacer más fácil garantizarlo, hablaremos de los principales signos de malestar animal.

Aún hoy en día, la gente piensa que los animales no tienen emociones ni sentimientos, que nos los imaginamos, que no sienten dolor, miedo, ira o alegría.

O, esto sí que me hace gracia:

“¿Para qué nos interesa el bienestar del animal, si ellos están para servirnos a nosotros?”

¿En serio?

La gente que afirma eso no conoce la gran cantidad de estudios que desde hace más de 20 años han estudiado las emociones en animales. Y saber todo esto te servirá a ti para detectar malestar en tu mascota fácilmente, mejorando vuestra convivencia.

Los animales tienen sentimientos

Cualquier animal con un mínimo de complejidad cognitiva (un perro, un gato o un oso) tiene emociones, y le sirven para sobrevivir.

El miedo aflora cuando se incendia una casa. Hace que todos huyan del fuego y por tanto es útil.

Tú mismo puedes sentir en tus carnes otras emociones como el afecto. Te reto a que mires directamente a los ojos a cualquier mascota con la que tengas una buena relación durante unos segundos, sin decir nada. Se te ha acercado o ha movido la cola, ¿verdad?

Eso es emoción

Alrededor de toda emoción y conducta hay una serie de aprendizajes, que quedan asociados y grabados en el cerebro del animal. Es bueno pasar miedo o dolor si nos sirve para aprender. Si a pesar de lo que hagamos seguimos igual, es cuando viene el estrés y la ansiedad.

Igual que nos pasaría a nosotros, las malas experiencias afectan al animal. Las secuelas pueden ser físicas y mentales, dependiendo de la gravedad. Si son muy graves, y no se tratan nunca, vivirán torturados para siempre.

Aparte de necesitar comer y abrigo, los animales también quieren evitar sentir miedo y dolor. De la misma forma que necesitan hacer algunas cosas a las que están impulsados de forma natural. Como para nosotros lo son las fiestas.

Cuando una necesidad importante no está cubierta es cuando debemos reaccionar, de la misma forma que no tendríamos una mascota sin alimentar.


Estereotipia

Cuando estuve haciendo uno de mis proyectos de investigación en el Zoológico de Barcelona con primates, en la zona de visitantes, oía muchos comentarios a diario.

Los que más me llamaron la atención fueron los que hacían cuando uno de los animales empezaba a pasearse por la celda siguiendo un patrón, algo muy parecido a esto;

Dime, ¿Tú qué pensarías de esta conducta?

Mucha gente comentaba cosas como “¡Ay, qué mono, quiere que lo toques!”, pensaban que los animales se alegraban de verlos y mostraban impaciencia.

Siento romperle a más de uno la fantasía, pero esos animales muestran malestar. Les estresan las visitas y/o sus situaciones de reclusos (suele ser lo segundo) e intentan lidiar con su ansiedad.

Repetir esos movimientos los relaja. Tiene un efecto ansiolítico porque los mete en su propio mundo y da cierto placer en situaciones de las que el animal no puede salir

A esto, los etólogos lo llamamos estereotipia. Es una señal de malestar grave y se suele ver mucho en zoológicos, como puedes ver.

Debes vigilar que no aparezca en tu perro, porque es una clara señal de ansiedad. Por ejemplo, si ves que esta conducta la hace cuando te vas a marchar de casa, significa que tiene ansiedad por separación.

Apatía

Hay otras conductas raras que el animal no haría en su hábitat natural y que se ven cuando está mal, como la apatía.

Es como si el animal tuviera depresión, y no quisiera moverse. Se puede estar tirado durante la mayor parte del día. No juega, come poco o en exceso y apenas se desplaza.

Primero déjame explicarte por qué deberías preocuparte por el bienestar de tus animales.


Beneficios de estar bien

La calidad de vida del dueño mejora si su mascota está bien. No hace falta hacer ningún estudio megacientífico para comprobar eso.

Un animal con bienestar ahorrará muchas visitas al veterinario, y no solo eso; será más obediente y feliz. Los animales de granja rinden y dan mucho mejor producto si están mejor cuidados.

De todas formas no quiero que lo veas como un sistema de ganancias o pérdidas.

No se trata de si te gustan o no los animales. A mí me parece que tenemos una obligación moral de cuidar bien de nuestros amigos. ¿Y qué mejor amigo que aquel que nos respeta, adora y protege? Es algo ético de hacer.

Necesidades etológicas

Las necesidades físicas y emocionales son fáciles de cubrir, pero siempre hay un tercer componente que a muchos se les acaba olvidando.

Propongo un juego; imagínate que te dieran una casa con comodidades como:

  • Habitaciones infinitas; vivirías con quien quisieras.
  • Comida infinita; nunca más pasarías hambre.
  • Atendido y protegido las 24 horas por asistentes y guardianes.
  • Vivirías donde quisieras; por ejemplo al lado de la playa más cristalina o en medio de la montaña más verde
Sin embargo, te pondrían como única condición que nunca más podrías hacer aquellas cosas que más disfrutes o desees. Podría ser cantar, hacer el amor, jugar a videojuegos, ver una buena película, salir con amigos…

¿Qué contestarías?

Si tu respuesta es que aceptarías, estarías negándote tus necesidades etológicas de por vida. Algo nada aconsejable. Podrías acabar siendo muy infeliz. No podrías hacer lo que más deseas en el mundo, una vez tuvieses cubiertas tus necesidades “primarias”.

En un animal, estas necesidades son vitales. En nuestro mundo de cemento algunas conductas naturales son difíciles de expresar, ya que estas suelen surgir en el entorno natural de cada especie.

Los científicos suelen hablar de esto como conductas que se suelen ver en estado salvaje, en su ambiente natural.

Para poner un ejemplo muy claro, es como si a un pájaro le cortaras las alas; nunca más podría volar. Y esa falta de volar acabaría siendo algo que le marcaría para siempre.

Una necesidad etológica para un perro podría ser la de mordisquear cosas blanditas. Para un gato puede ser perseguir cosas pequeñas que se mueven rápido. Y esto puede surgir a través del juego y los juguetes. Hacen de válvula de escape y dejan aflorar sus instintos.


Añado, para aquellos que quieran saber más, un documental muy interesante: Zoochosis. Trata sobre el tema de malestar en zoológicos, aquí lo tienes.

🙌 ¡Hey!, ¿te ha gustado este artículo? Si te suscribes a mi lista de correo, descubrirás muchas cosas útiles y curiosas sobre bienestar y conducta en perros o gatos. Es gratis, y todo está escrito por un especialista 🤗 🐕 🐈

Clica AQUÍ para suscribirte